Hoy en día la tecnología permite manejar aparatos a distancia y programar sistemas para que realicen distintas funciones. Cuando esta automatización se aplica en grandes edificios generalmente se llama control centralizado y cuando se usa en viviendas generalmente recibe el nombre de domótica. Estos sistemas están compuestos por redes interiores o exteriores manejadas desde un computador central o un dispositivo móvil. Esta red puede ser por cables o inalámbrica y permite controlar distintas funciones dentro de una construcción.
Corrosión anódica
La empresa Hildebrandt Gruppe desarrolla proyectos de alta complejidad como hospitales con control centralizado en los que automatizan los sistemas de climatización, seguridad y comunicaciones. Por otra parte, para casas y departamentos, la marca Ozom ofrece en Chile un set de instalación y accesorios de fácil adquisición que pueden ser controlados desde un smartphone o una tablet.
¿CÓMO FUNCIONA LA AUTOMATIZACIÓN?
El sistema recoge información proveniente de sensores instalados en distintas habitaciones de un edificio o casa, la procesa y emite órdenes para modificar distintas variables dependiendo de las funciones del terminal.
Para funcionar necesita los siguientes dispositivos:
Controlador: Gestiona el sistema según la programación e información que se le entregue. Se puede usar solo uno o varios.
Sensores: Monitorean el entorno y capta datos para transmitirlos al sistema. Por ejemplo, puede medir la humedad, el viento, temperatura y luminosidad, entre muchos otros parámetros.
Bus: Transporta la información entre los dispositivos. Puede usar un sistema de cableado, usar redes externas o transferir datos de forma inalámbrica.
Actuadores: Ejecutan las órdenes gatilladas en el controlador sobre un aparato o un sistema. Por ejemplo, apagan o encienden luces, regulan la temperatura de una habitación o abren una ventana.
Interfaces: Son las pantallas que muestran la información a los usuarios. En la actualidad se cuentan con software especialmente desarrollado para computadores, móviles o tablets.
De esta forma, el sistema se puede coordinar con las distintas redes y aparatos de la vivienda o edificio, ya sea con parámetros preestablecidos o con órdenes ejecutadas desde un teléfono.
¿CUÁLES SON SUS APLICACIONES?
Los sistemas para automatizar viviendas tienen múltiples aplicaciones, que se dividen en cuatro categorías: ahorro energético, seguridad, comunicaciones y comodidad.
AHORRO ENERGÉTICO
Las funciones destinadas al control de aparatos electrónicos y el sistema de riego pueden configurarse para ahorrar energía y optimizar su consumo. Algunas de ellas son:
Climatización: Maneja la temperatura abriendo o cerrando ventanas en los momentos precisos y controla el uso de aire acondicionado y calefacción mediante un termostato. Además, puede subir o bajar las persianas para dejar pasar el calor del sol cuando sea necesario.
Electrodomésticos: Desconecta o reduce la potencia de los aparatos en las horas que no se usan.
Iluminación: Controla el nivel de luminosidad para prender, regular o apagar las luces automáticamente.
Control del agua: Activa el sistema de riego en las horas más convenientes y cancela su funcionamiento cuando llueve.
SEGURIDAD
Permite proteger la vivienda en caso de robos, accidentes o desastres naturales.
La tecnología en esta categoría apunta a:
Prevención y alarmas anti robos: Cuando los habitantes abandonan la vivienda por un tiempo se puede activar un sistema para simular la presencia de personas y una alarma de intrusos. El primero prende y apaga luces o sube y baja persianas imitando las acciones de las personas, mientras el segundo activa una sirena y notifica al usuario y/o las autoridades de la intrusión.
Control de daños en el sistema: Si alguna de las redes presenta un mal funcionamiento o un fallo, el sistema corta el suministro. Por ejemplo, si se rompe una cañería se activan las electroválvulas para detener el suministro de agua.
Identificación de riesgos: Protege a la vivienda y sus habitantes en casos de riesgo. Por ejemplo, si los niveles de humo llegan a un nivel perjudicial para la salud, los detectores activan la campana extractora. Si nieva o graniza, las persianas se cierran para proteger los vidrios.
COMUNICACIONES
La vivienda envía mensajes para informar sobre robos o problemas técnicos.
Conexiones a móviles: Envía notificaciones a celulares, tablets y laptops. Además permite la configuración y control del sistema a distancia. Coordinación con autoridades: Notifica a las autoridades correspondientes en caso de accidentes o robos.
COMODIDAD
Realiza tareas que normalmente son responsabilidad del usuario, por ejemplo:
Regar plantas.
Apagar o prender luces.
Apagar y prender electrodomésticos.
Programar el funcionamiento de ciertos aparatos. Por ejemplo, se puede automatizar la cafetera para preparar café en la mañana o el televisor para grabar ciertos programas, todo desde la misma interfaz.
Cuando la domótica ha sido bien aplicada puede traer muchos beneficios a los habitantes.
Al programar con precisión el uso de agua y electricidad se pueden lograr ahorros considerables de energía y dinero. Además, al monitorear su uso es posible corregir malos hábitos y cambiarlos por un consumo inteligente.
Por otra parte, una vivienda más segura entrega tranquilidad y comodidad, y las facilidades que entrega esta tecnología para las comunicaciones refuerzan estas características.
FUENTE:
Aporte de:www.hildebrandt.cl