Interruptores Caja moldeada, beneficios de una técnica de interrupción efectiva. Variables de medición y control.
Lo que cada usuario espera al menos de un interruptor es que éste despeje una falla cuando la energía que pasa través de él ponga en peligro la carga y principalmente, el resto de la instalación eléctrica entre ellos los conductores.
Sin embargo, la mayoría de las protecciones hacen uso sólo del efecto térmico de la sobre corriente y del tiempo, es decir, las unidades de protección termomagnéticas o electrónicas cuantifican la corriente y el tiempo independientemente, aunque su efecto se vea representado combinadamente cuando actúa la protección. Con el manejo de estas dos variables se puede garantizar selectividad amperométrica y cronométrica dentro de ciertos límites, haciendo uso de las regulaciones.
Cuando un interruptor deba despejar un corto circuito franco por ejemplo mayor 25In la selectividad amperométrica y cronométrica no pueden ser aplicadas pues es muy probable que a esos valores las curvas de I/t de ambos interruptores se sobrepongan y en la práctica dispararen ambos.
Es aquí donde el control de la energía a través de interruptor permite garantizar la selectividad a estos niveles de cortocircuito. O sea, cada interruptor debe poseer un umbral distinto de I2t proporcional a su calibre nominal.
Ejemplo un interruptor caja moldeada de 250 A debe poseer un umbral superior de energía que otro de 100 A.
Si el bloque del interruptor fuese sensible a la energía que pasa a través de él y operara rápidamente cuando sea superado su umbral energético definido por la curva I2t, independiente de la unidad de protección, se garantiza la selectividad pues los valores de fabrica que definen estos umbrales son distintos, es decir el interruptor aguas arriba tiene un umbral de energía mayor que el interruptor aguas abajo, como se indicara en el párrafo anterior.
Esta gran característica se llama SELECTIVIDAD ENERGÉTICA y muy pocas protecciones la poseen y menos en estándar.
Propiedad limitadora de un interruptor.
Otra gran prestación que se espera de un buen interruptor es su capacidad de limitar la corriente presunta de un corto circuito, es decir evitar que se establezca totalmente la corriente durante la falla. Para ello el interruptor debe ser altamente impedante sólo durante el cortocuito, o sea debe aparecer una impedancia a través de él que limite lo más posible la corriente del defecto, pero en condiciones normales esta impedancia debe desaparecer.
Esta propiedad llamada FILIACIÓN presenta grandes ventajas para la instalación eléctrica, pues gracias a ella se logra reducir los poderes de ruptura de los interruptores situados aguas abajo, reducción de los esfuerzos electrodinámicos de toda la instalación y costos.
Ejemplo si usted tiene una barra con 65KA de corriente presunta de corte circuito y coloca un interruptor altamente limitador aguas arriba de la barra, cada vez que una falla permita establecer los 65KA presuntos el interruptor agregará su impedancia en serie y reducirá la corriente dependiendo de cuanta impedancia aporte, un buen interruptor debe ser capaz de reducir hasta en 6 veces.
Otra gran variable que ayuda a limitar la corriente es la velocidad de despeje del interruptor frente al corto circuito franco, un buen interruptor caja moldeada debe ser capaz de interrumpir una falla franca en menos de 2 ms, totalmente independiente de los parámetros de calibración de la unidad de disparo y manteniendo la selectividad.
En próxima publicación se mostrará una interesante técnica de corte y las distintas consecuencias en el diseño que esto ha generado, para los efectos de permitir la selectividad total garantizada y refuerzo de los poderes de ruptura.