La mayoría de los cables fueron diseñados para ser doblados o flexionados. Sin embargo, ¿cuánto se puede doblar un cable sin dañarlo? Claramente, la respuesta depende del cable a doblar.
En este artículo, aprenderemos cómo contestar esta interrogante.
El radio de curvatura de un cable, representa el radio mínimo que uno puede doblarlo sin dañarlo o acortar su vida útil. Mientras mayor sea la flexibilidad del material, menor será su radio de curvatura (pues a medida de que éste disminuye, incrementa la curvatura).
En general, los cables nunca se deben doblar en un radio pequeño.
El mínimo prescrito debe considerarse ser la excepción más que la regla, y el radio de curvatura a usar, debe el más grande que permitan las circunstancias.
Esto facilita la tarea de instalación y reduce la posibilidad de dañar el cable. Es particularmente importante mantener un radio de curvatura generoso cuando los cables son tirados o arrastrado por un huinche, de manera de mantenerse dentro de la tensión máxima permitida y prevenir que el cable se enganche en esquinas o ductos. En la cercanía de juntas o terminaciones donde el cable puede instalarse en su posición final después de que termine la operación de arrastre, el radio es menos crítico.
De acuerdo a la Norma Chilena 4/2003, «los radios de curvatura de conductores aislados no deberán ser menores a ocho veces el diámetro externo del conductor, incluida su aislación y cubierta, si procede.
Para cables con pantalla, este radio será como mínimo de doce veces el diámetro total del cable». Es importante aclarar que el alcance de esta norma solo aplica para instalaciones de consumo cuya tensión sea inferior a 1000V.