Distribución y gestión de energía
Reemplace el filtro del ventilador del gabinete de control para ahorrar dinero y duración de sus equipos
En el caso de los gabinetes de control, las soluciones térmicas suelen tener filtros. Por ejemplo, las rejillas de ventilación que dejan entrar el aire pueden tener filtros. Lo mismo ocurre con los ventiladores e incluso los acondicionadores de aire, que en lugares con un alto índice de contaminación necesitan filtros para proteger sus mecanismos internos.
El propósito de un filtro de aire en una rejilla o ventilador es asegurar que:
La calidad del aire que entra al gabinete cumple con las especificaciones de limpieza y temperatura.
La función de refrigeración funciona gracias a la entrada de aire exterior lo suficientemente frío, normalmente inferior o igual a 30°c.
Los efectos de un filtro sucio
Con el tiempo y el uso prolongado, los filtros sin duda se ensuciarán y será necesario reemplazarlos. Hacerlo como parte de un buen programa de mantenimiento preventivo asegura que la suciedad en un filtro esté siempre por debajo del 60-70 %, el punto en el que el flujo de aire se verá significativamente afectado.
Si la carga de suciedad supera ese punto, puede ocurrir lo siguiente:
1. Mayor riesgo de sobrecalentamiento, si los filtros están bloqueados, la temperatura dentro del gabinete aumentará rápidamente. Si la temperatura sube lo suficiente, puede superar el máximo especificado para variadores de velocidad, PLC, contactores, UPS, bancos de capacitores, baterías eléctricas y otros equipos instalados. Estos pueden entonces dejar de funcionar y crear una parada inmediata.
2. Las partes interiores de los equipos activos, como los ventiladores secundarios de un variador de velocidad, pueden verse afectadas porque un filtro sucio no funciona de la misma manera que uno limpio. Por ejemplo, las partículas más pequeñas entrarán con más facilidad y con más turbulencia, lo que puede hacer que los ventiladores secundarios no funcionen correctamente o quizás no funcionen en absoluto.
3. Mayor aislamiento en las superficies del equipamiento interior, especialmente en equipamiento eléctrico y electrónico con radiadores de aluminio en la parte trasera. Esto puede producir una mayor acumulación de calor por la creación de este aislamiento extra. Además, esto puede afectar a zonas de difícil acceso y limpieza.
4. Si el polvo es conductor, puede crear aún más problemas. Las minas, las plantas siderúrgicas, las fábricas de aluminio y los sitios que usan fibra de carbono pueden tener polvo conductor, lo que representa un riesgo significativo de cortocircuito u otros problemas si ingresa a un gabinete.
5. Los ventiladores en estas condiciones de filtro sucio no realizarán su función de ventilación correctamente porque el caudal a través del filtro se reduce drásticamente. Se puede reducir a más de la mitad en filtros con niveles de suciedad en torno al 80%-90%. Más importante aún, la energía consumida aumentará, el sistema de control de temperatura funcionará con menos eficiencia y aumentará el riesgo de una parada.
6. La vida útil del equipo depende directamente del estado del filtro. Si suponemos una instalación que normalmente tiene aire exterior a 30ºC, entonces con un filtro limpio se puede igualar aproximadamente la temperatura dentro y fuera del armario. En cambio, con un filtro sucio la temperatura interior puede alcanzar los 50ºC. Debido a esto, la vida útil del equipo se acortará drásticamente, quizás hasta la mitad.
En conclusión, siempre tenga filtros de calidad que cumplan con los estándares internacionales EN779 e ISO18600, incluidas las propiedades antiincendios (como M1). Los filtros también deben mantenerse limpios, con un nivel de suciedad inferior al 50%. Si lo hace, le permitirá duplicar la vida útil del equipo interior y evitar problemas de seguridad. Esto también garantizará una ventilación óptima teniendo en cuenta las condiciones externas, con importantes ahorros en Opex y Capex debido a la reducción del mantenimiento.