Entro en vigencia el Decreto 8 que mejora la seguridad de las instalaciones de consumo eléctrico en nuestro país. De esta manera, los espacios donde habitan, circulan, trabajan o se recrean las personas serán mucho más seguros. Legrand Chile busca aportar a esta transformación, por lo cual informamos sobre las nuevas exigencias a los tableros.
Promulgación: 31-ENE-2019
Publicación: 05-MAR-2020
Versión: Única – 05-MAR-2020
Cada día la población depende más de la energía eléctrica y conecta mayor número de equipamientos a su red. Da por hecho que sus tableros están preparados para resistir nuevos requerimientos, lo que no siempre es así. Frente a esta situación, la SEC dispuso modificaciones a los gabinetes eléctricos, a las que se refiere William Yévenes, Product Manager de la empresa.
Lo primero, señala el entrevistado, es que se exige grado de protección al tablero. El IP es una medida técnica para indicar grado de estanqueidad al ambiente donde se ubicará. Así, el primer numeral corresponde a la protección frente al polvo y va de 0 a 6 y, el segundo, es para el agua y va de 1 a 9.
En ese sentido, el reglamento permite como mínimo IP41 en el interior, IP44 en el exterior bajo techo e IP 54 si está expuesto. Claro que, si el interior es muy polvoriento y húmedo, «el tablero debe tener una estanqueidad mayor respecto que la usada a nivel residencial», afirma.
También se deberá incluir en los armarios sobre 100A, un equipo de medida para identificar nivel de corriente y voltaje. Es decir, precisa el experto, «prácticamente solo los residenciales quedarán fuera de este requerimiento». Si bien, el voltaje debiese estar garantizado por la distribuidora, la corriente depende del consumo y si aumenta puede generar sobrecalentamientos, dañar los conductores e iniciar un incendio. Expresa que los equipos de medida permiten ir chequeando consumos y evitar una situación límite.
Asimismo, señala que el Decreto 8 exige corte omnipolar para proteger no solo las fases-como venía ocurriendo- también el neutro. Este último, hace varias décadas era punto cero, pero ya no lo es, señala el ingeniero. «El omnipolar desconecta fases y neutro y también los repone, garantizando cero energías cuando el tablero está abierto. Es un gran avance», opina.
Además, se incorporan protocolos de pruebas finales a los tableros sobre 100A. Entre ese rango y menos de 1.500A, el tablerista debe hacer los ensayos descritos en el anexo 2.3 del RIC 02; desde 1.500A, se deben aplicar test de acuerdo a estándares internacionales (IEC 61439-1 y 2).
Esfuerzos electrodinámicos
El reglamento pide garantizar que los gabinetes y soportes de conductores, contengan los esfuerzos electrodinámicos de cortocircuitos. William Yévenes explica que entre los fenómenos que produce la electricidad está el movimiento, «permitiendo, por ejemplo, ascensores, juegos electromecánicos y electromovilidad». Agrega que los movimientos en los conductores generan tirones y si no están bien afianzados, «se pueden soltar y chicotear. Si tocan la carcasa pueden provocar un cortocircuito más grande, arcos eléctricos e incendios». Por ello, garantizar que soporten esfuerzos electrodinámicos, «implica que, si hay un cortocircuito, el valor teórico al cual se puede llegar debe ser soportado por la estructura». Añade que los tableros de Legrand tienen asignado un valor de cortocircuito.
El último de los cambios importantes, es la protección contra arco eléctrico o diferenciales de 300mA. Plantea el ejecutivo que cuando se rompe el aislamiento de los conductores, no es detectado por el automático y puede producirse arcos eléctricos y hasta un incendio. Para prevenir, el reglamento permite dos medidas: instalar un disyuntor llamado DX3 Stop Arc que detecta falla de arco eléctrico o una protección diferencial general con sensibilidad de 300 mA. La exigencia rige para recintos de gran tamaño como aeropuertos, hoteles con más de 300 habitaciones, locales de espectáculos para más de mil personas, o grandes centros comerciales, entre otros.
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