En diferentes ámbitos cada año, las empresas pierden millones de dólares debido a interrupciones en el suministro eléctrico y a causa de otros problemas relacionados con la calidad de la energía.
Si bien no hay duda de la importancia de contar con protección contra fenómenos graves como huracanes e inundaciones, existen formas mucho más sutiles en las que se registran irregularidades energéticas
Es un hecho que en los meses en que hay lluvias, relámpagos y rayos, aumenta la preocupación con relación a la seguridad de los equipos electrónicos. No podría ser diferente, pues éstos son costosos y lo menos conveniente es que una empresa sea vulnerable a la pérdida de estos sistemas.
Por ello, valdría la pena recordar que, diariamente, todos los dispositivos electrónicos son susceptibles a riesgos relacionados con las perturbaciones en la red eléctrica. Esto también ocurre incluso en los meses en los que no hay incidencia de tormentas u otros fenómenos naturales.
Igualmente, variables como accidentes (caída de árboles o postes), defectos, mantenimiento de equipos en la concesionaria o la distribuidora de energía, sobrecarga en la red eléctrica, desvío de carga e infraestructura eléctrica deficiente o inadecuada pueden provocar disturbios eléctricos.
Estos problemas son más comunes de lo que se piensa. Esto se debe a que además de los fallos ya conocidos, como un apagón o fluctuaciones de energía, hay otros inconvenientes en la red eléctrica que no son tan notables, pero que causan daños a los equipos, ya sea reduciendo su rendimiento y vida útil o, en casos drásticos, ocasionando una falla grave en los aparatos.
En este sentido, estas serían las cinco perturbaciones eléctricas más comunes:
1. Subtensión: Es cuando la amplitud de la tensión es inferior a la normal. A menudo es provocada por fallas del sistema o por el encendido de cargas con gran demanda de corriente de arranque. Son reducciones de la tensión de Corriente Alterna (CA) a una frecuencia dada que duran entre 0.5 ciclos y 1 minuto. Si bien a veces se relaciona con las caídas de tensión (incorrectamente), las situaciones de baja tensión son producto de problemas de uniformidad en el suministro, las cuales crean caídas de tensión en el corto plazo. Las situaciones de baja tensión pueden conducir a la falla de cargas no lineales tales como las fuentes de alimentación de computadoras
2. Sobretensión: Se presenta cuando la amplitud de la tensión es superior a la normal, es decir, lo opuesto a la caída de tensión. Es causada por un incremento en la tensión de CA y dura entre 0.5 ciclos y 1 minuto. Las causas comunes son las conexiones neutras de alta impedancia, las reducciones repentinas de cargas grandes y las fallas monofásicas en sistemas trifásicos. Los efectos perjudiciales de los aumentos de tensión, como la degradación de contactos eléctricos y los daños a semiconductores, suelen pasar inadvertidos por largos periodos de tiempo. No obstante, entre los efectos inmediatos y más visibles son el parpadeo de luces y errores de datos, además de que ocasiona sobrecalentamiento y sobreexigencia de los equipos
3. Distorsión de la forma de onda: Se habla de ésta ante cualquier variación de la calidad del suministro que afecte la forma de onda de la tensión o la corriente. Entre las principales distorsiones de la forma de onda están la compensación de corriente continua, la distorsión armónica, corte intermitente y ruido. Todos ellos, en distintos grados, pueden dañar u obstaculizar el funcionamiento de los equipos eléctricos, causando el desgaste prematuro de los componentes eléctricos y reduciendo su vida útil.
4. Transitorios o picos: Son elevaciones repentinas y de corta duración en la tensión, que se dividen en dos categorías: impulsivos u oscilatorios. Los primeros son los que constituyen el tipo más común de sobretensión, ya que pueden causar la quema inmediata de los equipos y, en algunos casos, humo o fuego.
5. Interrupción (apagón): Es la ausencia de abastecimiento energético, la pérdida total de la tensión de suministro o corriente de carga, y puede durar entre 0,5 y 30 ciclos (instantánea), entre 30 ciclos y 2 segundos (momentánea), entre 2 segundos y 2 minutos (temporal), y hasta más de 2 minutos (sostenida). En una casa particular, este tipo de irregularidad causa ciertas complicaciones, pero en un entorno comercial, además de ser onerosa, lleva a la pérdida total de los datos y de información importante.
Con este repaso de los principales riesgos a los que están sujetos los aparatos electrónicos, se pueden buscar alternativas para evitar daños en los equipos, capaces de generar cuantiosas pérdidas monetarias y de información. Algunas de las soluciones para proteger los entornos contra las irregularidades mencionadas pueden ser los generadores de respaldo, sistemas UPS, supresores de sobretensiones, acondicionadores de línea y una puesta tierra adecuada, entre otros.
Protección contra sobretensiones en los hogares
En época de tormentas eléctricas, los rayos que impactan en casas y propiedades pueden causar grandes pérdidas. Por ejemplo, la caída de un rayo cerca de un edificio o de líneas eléctricas incrementa la tensión de suministro de 230 V hasta valores por encima de los 3 mil o 1 mil V. El pico de tensión resultante, de microsegundos de duración, puede destruir los aparatos eléctricos y dispositivos electrónicos, como electrodomésticos, computadores, televisores o routers, entre otros.
Ante esto, ¿cómo puede proteger un limitador contra sobretensiones? Para evitar la destrucción de los equipos electrónicos, un limitador de sobretensiones transitorias, instalado en el cuadro eléctrico de una vivienda, puede recortar el pico de tensión hasta un valor compatible con la mayoría de los aparatos conectados: hasta los 1 mil 500 V, aproximadamente.
Redacción, con información e imágenes de Schneider Electric